Aunque no es tarea fácil cambiar en tres meses lo que los viejos partidos no han cambiado en los últimos 30 años, Ciudadanos ya ha conseguido importantes logros en la lucha contra la corrupción política a través de la tramitación de una ley que incluye la prohibición de los indultos a condenados por este grave delito.
La protección de los denunciantes, la tipificación como delito del enriquecimiento ilícito y la eliminación del plazo máximo para investigar son algunas de las premisas que contempla la ley integral contra la corrupción promovida por nuestro partido.
Sabemos que asusta encontrarse ante partidos como Ciudadanos donde no se admite la corrupción, donde la línea roja trazada en este sentido es clara e infranqueable y donde no se mira para otro lado cuando saltan a la luz pública casos tan graves como el del presidente de Murcia al que nuestra formación exige la dimisión al estar investigado en el caso Auditorio. Nuestras exigencias en este sentido son altas, como no podían ser de otra manera. Nos debemos a los ciudadanos de a pie. Tenemos un compromiso con la gente de la calle que nos está pidiendo regeneración democrática.
Algo que Ciudadanos pone en práctica en sus propias filas a través de su carta ética en la que declara sin tapujos, ni medias tintas, la separación inmediata de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial y responsabilidad patrimonial subsidiaria de los partidos políticos en casos de corrupción de sus cargos públicos.
Pues bien, ponemos en práctica medidas que también exigimos para las demás formaciones. Bochornoso es el caso de Fernando Martínez Maíllo, actual presidente de los populares zamoranos, flamante coordinador general del PP nacional e investigado por el caso Caja España, cuya apertura de juicio oral se espera para el próximo 17 de marzo. En todo este ámbito planea además la sospecha del uso de las tristemente conocidas como ‘tarjetas black’, tarjetas opacas de uso personal sin la correspondiente declaración de los gastos a Hacienda.
Ante estos hechos, todos objetivos, todos en manos de la justicia, lo que sí ya está meridianamente claro es que en partidos como el PP lo que se premia son las conductas deshonrosas, que abochornan al resto de políticos que sí estamos tratando de trabajar por nuestra provincia y revertir la lamentable situación en la que políticos como el señor Maíllo la dejó, tras años de mandato al frente de la Diputación. Un mandato que coincide además en el tiempo con los lamentables hechos investigados en la trama Caja España.
Nuestra provincia no se lo merece. No merece conductas reprochables jurídica y éticamente. No merece el silencio de otros partidos como el PSOE que, por otra parte, tampoco nos sorprende, dado que el caso de Caja España cuenta entre sus investigados a importantes cargos socialistas regionales.
Como explica nuestro líder nacional, Albert Rivera, es tiempo de ser exigentes en nuestro partido y en los pactos que firmamos con otros ante la lacra de la corrupción. Ciudadanos está en las instituciones para trabajar y servir, de clientelismos políticos y corruptelas ya saben otros.
(*) Coordinador provincial de Ciudadanos Zamora