· La portavoz de Ciudadanos denuncia la existencia de «proyectos eternos y falta de diálogo» en el Ayuntamiento de la ciudad
«Una falta de capacidad de gestión y de ambición por Zamora, con proyectos que se han convertido en eternos y actitudes cada vez más autoritarias». Así resume en El Día de Zamora la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la ciudad, Cruz Lucas, los dos años de gobierno de Izquierda Unida con mayoría absoluta.
El pasado miércoles 26 de mayo se cumplían dos años de las últimas elecciones municipales. El balance para la portavoz de Cs Zamora es claro: «Los dos últimos años de gobierno de Izquierda Unida han pasado sin pena ni gloria para Zamora. Todo sigue igual», ha asegurado Lucas Crespo, quien pide altura de miras al alcalde, Francisco Guarido.
No puede ser de otra forma, según considera la concejala, en una ciudad que se desangra en cuanto a cifras de población, pero también con el cierre de empresas y de locales en las principales arterias comerciales de la ciudad.
En el balance de esta primera mitad de mandato, la portavoz de la formación naranja ha denunciado la existencia de proyectos “eternos” y que han pasado a considerarse “casi malditos” después de seis años sin avances, como el Banco de España y el Parque de Bomberos.
Respecto al Banco de España, la concejala ha recordado que después de dos adjudicaciones fallidas y de cuatro años de retraso en las obras, ahora los zamoranos tendrán que pagar más, concretamente medio millón de euros más, para tratar de finalizar las obras de conversión del edificio en cuartel de la Policía Municipal y Archivo Municipal.
“Es el gran fracaso de IU, fruto de su mala gestión”, ha manifestado sobre un inmueble que continúa cerrado y en desuso mientras se siguen pagando 90.000 euros al año en concepto de alquiler.
“Guarido viene arrastrando proyectos sin ejecutar no solo durante estos dos últimos años, sino desde que comenzó a gobernar la ciudad hace seis años”. A estos incumplimientos suma Cruz Lucas otros proyectos que todavía no se han iniciado como la rehabilitación del Mercado de Abastos y del Puente de Piedra.
Desde el Grupo Municipal de Ciudadanos entienden que la gestión del equipo de Gobierno tiene condenado al Ayuntamiento al “día de la marmota” y a una falta de inversión real en la ciudad, ya que “se anuncian obras que no se llegan a hacer porque se sigue acumulando fracaso tras fracaso”.
Cruz Lucas ha condenado que en esta crisis sin precedentes por el coronavirus, el equipo de Gobierno no haya sido capaz de dar mayores facilidades a empresas y autónomos con una rebaja de la carga fiscal a través de la reducción de impuestos.
“Las ayudas son necesarias y las hemos apoyado en todo momento, pero no son la panacea y tenían que haber ido unidas a una rebaja de impuestos y exenciones tributarias. No podemos tener dinero ahorrado, con un remanente de tesorería millonario, y no gastarlo cuando más se necesita”, ha defendido la portavoz, quien suma a este panorama el hecho de tener un alcalde “inmovilista, que no se ha vuelto a mover del sillón para tratar de atraer inversiones necesarias para Zamora”.
Las críticas de la concejala van dirigidas también a que todavía no se han adjudicado los grandes contratos del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria ni el de parques y jardines.
“Mientras tanto, nos encontramos con contenedores en mal estado, una ciudad sucia, descuidada y con un casco histórico lleno de pintadas”, denuncia, sin olvidar un reproche por “la falta de diálogo del equipo de Gobierno con asociaciones vecinales y colectivos sociales”, a los que considera que no se está prestando la atención debida ni se les está teniendo en cuenta en la toma de decisiones que afectan a la ciudad.
Esa falta de diálogo, transparencia y participación existe también, según ha asegurado, con los grupos de la oposición.
En este sentido, afirma que IU gobierna “con el rodillo de la mayoría absoluta y con actitudes cada vez más autoritarias y dictatoriales”.
“En estos dos años hemos estado trabajando para aportar ideas y soluciones a los zamoranos y mejorar la vida en la ciudad, pero rechazan todas las propuestas que no son suyas, impidiendo incluso el debate de las mociones que presentamos en los plenos, independientemente de si son buenas o no para Zamora”.