(*) Por, Francisco José Requejo, Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zamora

3, 2, 1… y acción

Éste podría ser el resumen rápido del mandato del bipartito (IU+PSOE) que está a punto de finalizar. Focos, cámaras y micrófonos hasta para inaugurar una farola. Un despliegue de propaganda inusual para un alcalde que no se ha cansado de predicar una política austera, de mirar cada euro, aunque sea a coste de vivir en una ciudad sucia, mal iluminada, con servicios en precario y barrios que no son atendidos.

Y, sin embargo, el ritmo de inauguraciones ha sido vertiginoso, al más puro estilo “show business americano” que tan poco casa con la ideología que vende Guarido a los suyos. Y en esta lucha, además, le ha salido un rival en sus propias filas, con su socio el señor Fagúndez. Una pelea entre gallos por ver quién más y mejor sale en la foto, aún cuando lo que se esté inaugurando sea una obra inacabada, mal resuelta, resulte un fiasco o tenga en contra a los que, se supone, beneficia el proyecto de turno.

La Junta electoral se ha pronunciado recientemente y ha cortado la carrera de inauguraciones en las que en las últimas semanas se había embarcado el equipo de gobierno, para intentar presentar todo el trabajo que no ha sido capaz de sacar en tres años y medio de mandato. Aquello que criticaba con puño de hierro cuando estaba en la oposición, y que ahora desde el sillón pues no les parece tan mal. “Donde dije digo, ahora digo diego”, y listo.

Ejemplos de esta política del todo vale para la foto hay muchos. Desde “el bombo y platillo” del proyecto para la liberación de la muralla, que parecía estaba hecho, hasta que el bipartito se dio de bruces con la realidad y tuvo que reconocer que sin un plan de restauración por parte del Estado la iniciativa no es más que una declaración de buenas intenciones, hasta el fiasco que ha resultado el contrato para las obras del edificio del Banco de España, a pesar de que se lo advertimos sin parar, en plenos y comisiones.

Mientras, en el cajón, siguen contratos importantísimos para la ciudad como el de mantenimiento de parques y jardines o el de recogida de basuras, y proyectos anunciados cada mes y nunca realizados, como el del parque de bomberos.

La realidad: un equipo de gobierno sin una idea clara de ciudad, con unos concejales que no han estado a la altura de lo esperado, y un alcalde que admite mal la crítica y utiliza las redes para “repartir” ante cualquier pensamiento diferente.

Pero, eso sí, los que estamos en campaña somos los grupos de la oposición. Sin palabras, aunque ellos mismos se describen.

Ciudadanos ha demostrado todo este tiempo que una forma de hacer política diferente es posible. Hemos aportado ideas que, en muchas ocasiones, el bipartito se ha tratado de apropiar. Bien, no nos importa, con ello se demuestran que eran buenas para la ciudad y nuestros vecinos.

Muy mal, nos tememos, va a gestionar Guarido y sus socios el tiempo que resta hasta las elecciones si no puede seguir cortando cintas. Un “largo camino” en el que intentarán colar su gestión. En el Gobierno de la nación lo hacen a golpe de decreto, aquí veremos con qué nos sorprende el señor alcalde, que no cuenta con mayoría, por cierto.

Poco les hemos visto ayudar al comercio local y al autónomo, más preocupados de instalar mercadillos y “trueques”, pese a la oposición vecinal y a los comerciantes.

Tampoco el PP ha ayudado mucho, más ansioso por buscar el voto que por ofrecer soluciones reales, absteniéndose siempre en los asuntos más importantes para la ciudad.

Mientras ellos continúan dando vueltas para no perder el foco, Ciudadanos trabajará para presentar un proyecto que ilusione, que sea revulsivo, que ofrezca mejores servicios, que escuche a los barrios y que no ofrezca espectáculos bochornosos como el vivido en el pasado pleno, donde el alcalde decidió dejar sin voz a los que le situaron en el sillón, en el que está demostrando se encuentra tan cómodo.