• Francisco José Requejo, es portavoz municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zamora

A poco más de año y medio para una nueva cita electoral, algunos empiezan a ponerse nerviosos y a ver manipulaciones y conjuras por doquier. Les suele ocurrir con mucha más frecuencia a aquellos partidos liderados por personas atrincheradas en sus cargos, cuya vida profesional está únicamente ligada a la política y, lógicamente, temen que otros dentro de sus propias filas les levanten el sillón si no obtienen los resultados esperados, como parece va a suceder.

Pero vamos a ser claros, desde Ciudadanos lo somos, claros y responsables en todas las instituciones en las que tenemos representación, y en las que estamos preparados para gobernar en las próximas citas electorales.

Somos oposición en el Ayuntamiento de la capital y asumimos esta posición desde el minuto uno, sin dobleces, sin mirar siglas ni colores, aportando frente al inmovilismo impuesto por el bipartidismo durante tantos años, buscando solo soluciones para los muchos problemas que padece esta ciudad.

Así que, señores del partido conservador zamorano, lecciones, las justas. Los que no vivimos de la política y no tenemos las manos atadas, no padecemos obsesión alguna. Desde el grupo municipal de Ciudadanos Zamora, estamos tranquilos, contentos por las recientes encuestas que dan muy buenas expectativas a nuestra formación nacional y comprometidos con nuestros vecinos.

Buena prueba es todo lo que hemos conseguido con tan solo dos concejales en el Ayuntamiento de la capital. Parques infantiles adaptados, obras de mejora en el espacio de los Pelambres, instalación de pasos elevados para peatones, mejoras en la iluminación de las márgenes del Duero con instalación de Led, que esta misma semana se hacía realidad, la mejora de la pasarela del Puente de Hierro, y una importante bajada en el recibo del IBI para el próximo año, además de doblar las ayudas a los emprendedores.

No nos relajamos, sabemos que aún queda mucho por hacer.

No somos muleta de ningún partido, tampoco del PP. Y sí, estamos dispuestos a dialogar con todos los que propongan soluciones, pero quien se atrinchera en el “no” y en el “cuanto peor mejor” como es el caso del partido conservador del PP no deja demasiados opciones para el entendimiento. En realidad, recuerda mucho a la estrategia utilizada por el ahora alcalde, Francisco Guarido cuando se encontraba en la oposición: criticar y denunciar todo.

Un copia y pega de algo que a otro partido le dio resultado, pero no todo vale para todos… Otros, apostamos por avanzar y construir.

Nosotros sí aportamos, es más frente al inmovilismo de otras formaciones, los zamoranos ya nos identifican como el partido que pone sobre la mesa la necesidad de pactos para la defensa de los derechos sociales y del dinero público. Y también, cuando es necesario, criticamos lo que se está haciendo mal. Es el caso de la Concejalía de Barrios, ya que fuimos el único partido que desde el inicio del actual mandato municipal pedimos que se le redujeran las competencias al señor Strieder y que se dotara de entidad propia a las áreas de Comercio y Turismo. Pues bien, la decisión tomada por el equipo de gobierno en este sentido, tampoco convence, ya que añade una nueva tarea a la numerosa cartera de responsabilidades que ya atesora Laura Rivera, tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación provincial.

Áreas tan importantes como Barrios, Turismo y Comercio necesitan de concejalías propias.

Y si hay que pedir responsabilidades al equipo de gobierno, los conservadores tampoco deberían huir de las suyas, por más que lo intentan en cada pleno. Muchos de los que ahora se sientan en esas sillas, ya lo hacían cuando su partido encabezada el gobierno municipal. También cuando se obligó a nuestra ciudad a firmar el contrato leonino del alquiler del Banco de España, aunque ahora intenten desligarse, sin ninguna fortuna. Pues bien, la actual portavoz del PP y senadora ha manifestado en comisión su compromiso para poder acabar con este alquiler que está mermando las arcas municipales, nutriéndose del dinero de todos. Cumpla, éste es el momento, déjese de demagogia.

Los que ocupamos un cargo público tenemos obligaciones, unas veces tomaremos decisiones adecuadas y otras no. Pero desde luego, lo que no podemos es traicionar la confianza de nuestros vecinos cayendo en el bloqueo continuo. Nosotros asumimos la crítica hacia nuestras decisiones porque al final, y como dijo Goethe: “El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada”.